Es tu cuerpo desnudo
un serventesio,
tu mirar la de un
alma enamorada
de pasión tan
sentida y añorada
envuelta en
sensaciones de tartesio;
me siento como un
ser del polinesio
que cuenta las
estrellas en la almohada
cuando apenas se
muere la alborada
notando tus arrullos de magnesio
enredado en mil
cantos celestiales
que cuenta los
granitos de la arena
camuflando tu ser de
hierba buena
en senderos de
cantos anormales,
ese ser del parnaso
y la quimera
con su voz de silencio
y albufera.
Me embarga una profunda admiración ante tus creaciones poéticas amigo Tiguaz! Esa amalgama de imágenes y sensaciones que fluye libertina en tus obras resulta muy excitante. Como siempre he dicho: maestro, mi aplauso sincero!
ResponderEliminarGracias, Sandriña, es un placer leer lo que escribes de mis poemas, se de tu sinceridad y lo hace una persona que sabe muy bien lo que dice, eres un sol. Mil gracias y mi cariño
ResponderEliminarQue poeta!!
ResponderEliminarHaces de un soneto un canto de amor entrañable. Mis felicitaciones.
mariarosa
Con tus comentarios, María Rosa, te transformas en la más bella poesía. Mil gracias y el cariño de tu admirador.
ResponderEliminarUna canción de amor a la que solo le falta la música.
ResponderEliminarUn beso
Puri
Gracias dulce Dulcinea, a la grupa de mi corcel de Poesia, sabes que siempre cabalgas. Un beso.
EliminarQuerido Tigu: he estado largo tiempo fuera por un disgusto muy gordo. Vuelvo despacito, no sé por cuanto tiempo, a escribir un poco y a leeros, y a decirte que ese verso de cierre es tan relindo y tan profundo que ahora me ilusiono pensando que puedo haber tenido una voz así. Besitos, Tigu!
ResponderEliminarAlbita, por una serie de razones a las que no sabría dar una respuesta cierta, fuiste y creo que lo sabes, una de las personas a las que sentí gran aprecio en aquellos tiempos de los que los dos sabemos, el QQML, no puedes suponer cuanta ilusión me hizo verte por estos lares. Que esta luz de Leira no se apague, animo, se te quiere.
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