Foto Tiguaz
Me disfracé de calma
consentida
la que cuelga en la
noche tu retrato
mirándolo de lejos
un buen rato
por si fuera
inminente tu partida;
siempre fuiste la dama más querida
y que siento en mis
brazos como un trato
dejándote que me toquen a arrebato
las campanas alegres
de la vida.
Me miras de soslayo
indiferente,
sonríes y me marcas
la distancia
como arroyo que
fuera el afluente
sonidos del amor, la
pura magia.
Tu foto va
envolviendo mis sentidos
con el día camuflas
los gemidos.