Foto Tiguaz
El bosque me regala
su discurso
repleto de miradas y
colores
inmenso y arropado por las flores
que acaricia en
silencio su transcurso.
De las ramas que
emplean el recurso,
sentirse acariciadas por amores
sentimientos de paz,
son los mejores,
que siempre
empleamos en ese concurso.
De lejos el cantar de
ruiseñores,
los arropan sus plumas y los trinos,
esas notas de cantos tan divinos
que se escuchan
mezcladas con olores.
El bosque me acaricia
con su manto,
digamos que lo siento
sacrosanto.