Foto Tiguaz
A noche sin mirar miré a la nada,
el frio calentaba mis adentros
haciendo así brotar los esperpentos
que ocultaba en mi alma apasionada.
Más tarde iba naciendo la alborada
llamándonos a ambos a reencuentros,
nos juntaba a los dos en epicentros
en la tarde más fría y tan acallada.
No supuse que fueras tan distante
porque ya comenzó la primavera
sintiéndote de lejos e importante
como aquel sueño hermoso de quimera
que está bien colocado hacia delante,
ya que eres como siempre la primera.