al amparo de un son desafinado
que miente como todo
lo acabado
termina con olvidos de
te quiero.
Si sabes que en la
vida desespero
por la ausencia de
besos aun no dados
transformandos en un
tibio aguacero
de música doliente que
prefiero;
después el recordar esa cruzada
de notas
discordantes y amarillas
diciendo, ya lo ves,
no dicen nada,
que pasan en
silencio y de puntillas.
Las lágrimas regaban
tus mejillas
en un baile de notas
bien sencillas