Foto Tiguaz
Quise plantar
palmeras en la nieve
y el agua desbordó
la primavera
un tiempo de colores
que no pude
guardarlo en el
solsticio de tu vera;
después de aquellos
besos que me diste,
deseos bien
trenzados con tequieros
abrazos siempre,
siempre los tuviste
gemidos remezclados
con luceros.
No quieras ni saber
si es que florecen,
cual es ese color
inmaculado
tampoco si la tierra
que ensombrecen
la pueden sostener
siempre a tu lado;
ya lo ves, soy la
vida, esa palmera,
no me alejes jamás de
esa tu vera.