Foto Tiguaz
No me vas a amargar le vida muerte,
ya que sabes te tengo desterrada,
voy regando el camino con la suerte
y la voz la sostengo entrecallada.
Esta noche de charla con la Luna
confesó su secreto delirante
diciéndome que fue la más moruna
y que antaño deseara ser mi amante;
reflejada la cara en un espejo
y aquel pelo enredado con mi viento
me convidó a que fuera su alimento
dejándome plasmado en su entrecejo.
Querubes y sonar de pandereta
no te muevas Lunita, estate quieta.