Foto Tiguaz
Jugaba con la muerte
al escondite
en el bosque repleto
de la vida
cuando vas de visita
a la avenida
buscando aquel
doctor que te perite;
encontraste un
letrero que permite
acceder sin consulta
concertada
un milagro, visión
aparecida,
para alguien que
también lo necesite.
Solo fue confirmar
la incertidumbre
ese si de saber lo
que sabias
el dejar de latir
todos los días
lo más alto, a la cima de su cumbre.
Le queda poner fecha
a su reinado
será pronto, quizás
tarde o bien cambiado.
Para las palabras no hay escondites válidos...Traspasan las paredes de cada piel.
ResponderEliminarUn abrazo de luz
Las paredes de la piel son vulnerables y la incertidumbre sobre lo desconocido constante.Gracias por tú visita. El Sur está en calma.
ResponderEliminarDe alguna forma, todos jugamos con la muerte al escondite, a veces es mejor no saber y aparcar la incertidumbre en algún lugar escondida y permitirnos vivir con toda la pasión, sin límites, sin miedos.
ResponderEliminarEs un hermoso soneto.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Raquel, me gusta verte por estos lares. La muerte siempre está al acecho, y cuando estás pendiente de algún resultado incierto, el temor aumenta. Mi cariño.
ResponderEliminarCaminamos hacía la muerte, pero esperando que se equivique de calle y no nos encuentre.
ResponderEliminarUn abrazo Tiguaz.
mariarosa
Muchas gracias,María Rosa, eso deseo y espero, en unoss días te lo confirmaré. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSabemos el destino , el cierto pero ayyyy no queremos que nos alcance antes de tiempo, que tiempo? ay eso es un misterio, mejor ni saberlo, disfrutemos el paisaje de la vida
ResponderEliminarun besito
GRACIAS Maria por la compañía, un inmenso placer verte por estos lares. Abrazos
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