Bien quise recordar aquel olvido
lo que el decir sin
fe me recordaba,
ese mirar al tiempo
que pasaba
apenas reparando en lo sentido.
No puedo permitir
que tanto ruido
enturbie los
confines donde estaba
tampoco desvirtúe si
callaba
aquellos malos ecos
sin sonido.
Profundo es el
absurdo donde vivo
respiro solo el aire
necesario
la vida es ese baile
estrafalario
que casi nunca fue lo
que concibo.
Se encienden las
farolas, anochece,
esa luz de aquel Sol
desaparece.
Ecos sin sonido.... a veces la memoria rescata del pasado ecos que no logramos identificar, acaso es para nuestro bien.
ResponderEliminarmariarosa
Esos ecos son los que renacen en ocasiones y escarban viejas memorias. Gracias por tu compañía, amiga. Mi cariño desdetu otra casa
EliminarAquel olvido nunca se va por donde ha venido. Nos deja el sabor de letras vestidas con lo vivido.
ResponderEliminarMi abrazo
Tengo una pequeña despensa donde guardo ese olvido que no se borra y conservo, las circunstancias, los tiempos, esas cosas...
EliminarTu compañía es hermosa, mi cariño
Que inspiradoras son las puestas de un sol que arde con fuerza en el ocaso y de la propia vida, que a veces oculta para seguir respirando, para seguir amando.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Raquel, antes de nada decirteque mi blog esta abierto, eso me dijo el informático, revisa el tuyo, para continuar agradeciendo la lectura que me haces. El ocaso, hay el ocaso...Muchas gracias.
EliminarAy Tiguaz cuanto ruido hace el olvido !
ResponderEliminary quien olvida es que no ha sabido anidar o anidarse en la otra alma, o eso creo
un beso
por cierto hermosa vista de un lugar especialmente mágico para las mujeres de antaño y como no tb para las de ahora :-)
Maria, mil gracias, mil abrazos y cuanto ruido.Muchas meigas siguen visitando ese hermoso lugar, las excavaciones del castro al borde de la ermita son impresionantes. Merece la pena verlas. Un abrazo
ResponderEliminarUn soneto reflexivo y hasta intimista, donde el poeta se abandona a sus cavilaciones, expone su nostalgia y sus momentos.. algunos guardados, otros en ese desván de "objetos perdidos", pero en conjunto, su bagaje de vida. Estupendo versar, Tiguaz, como no podría ser de otro modo! Un abrazo, desde este frío y ventoso Santiago.
ResponderEliminarGracias por tú lectura Zeltia, la vida se consume a cortos pasos en ocasiones, otras veces más rápido de lo que quisiéramos,pero en resumen, siempre quedan cosas por hacer. Es bueno en ocasiones meditar e incluso abandonarse a un quizás. Mi cariño y recuerdo.
ResponderEliminarRecuerda el poeta lo que el olvido le quiso decir un día, complejo asunto Tiguaz.
ResponderEliminarVine para dar una vuelta y tratar de distraer mi mente que está sobrecogida con este temporal que nos acompaña desde hace días y encontré este soneto tan hermoso.
Besos Tiguaz.
Puri
Tiguaz uufff que duro y me ha conmovido es muy duro su sonido hasta ruidoso , precioso soneto que me llegó un beso desde mi brillo del mar
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