Foto Tiguaz
De lejos me enseñabas los tobillos
con un gesto de pícara princesa,
los labios adornados de frambuesa
contraluz de mil tonos amarillos;
me volví el señor de los anillos
suponiendo aquel viento que no cesa
al mirar de tú cara de sorpresa
persiguiendo aquel paso en los
pasillos.
Mi mirar recorrió la cuadratura
de aquel cuerpo contorno de las rimas
donde se guarda a diario la hermosura
abrigo diferente de mil climas;
más tarde, como siempre te soñaba,
no sabía muy bien ni donde estaba.
Precioso poema
ResponderEliminarEstabas o mejor dicho ella habitaba en ti.
besitos
MaRia
Todo está para el disfrute de cada cual, anónima Riazoreña. Mil gracias.
ResponderEliminarLa picarda de la imaginación y una sonrisa basta para encender fuego y poesía.
ResponderEliminarmariarosa
La mirada pícara el fuego y la pasión, siempre están vivas en la mente del poeta y tu lo sabes amiga. Un abrazo
ResponderEliminarExquisito soneto donde viajas y sueñas y sientes instantes inolvidables melodía mágica como siempre un trabajo impecable en los sonetos me encantó !!! amigo un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por la lectura, Bea, hoy cambia el tiempo y las borrascas amenazan nuestras costas, estas lágrimas de agua ya nos riegan con su tintinear nuestras vidas. Desde este mar mi cariño.
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