Te supuse distante y
tan cercana
como un rayo solar
en primavera
conteniendo el calor
de la albufera
que desprende la
nota de una nana;
sabes bien que te
hice soberana
y sin ser siempre
fuiste la primera,
la del oro, topacio
ser de cera
latiente suspirar de
mi sultana.
Envuelves mi latir
con el turbante
que muestra
solamente esos dos ojos
azules como trozos de despojos
de aquel verso
cautivo de un tal Dante.
Que más quieres
saber, amada mía,
solamente es arcana
poesía.
Que hermosa poesía Tiguaz, denota frescura y sencillez.
ResponderEliminarSiempre me admiran tus poesías,desprenden sentimientos a flor de piel.
¿ Quien será esa sultana que inspira esta poesía? que suerte ser motivo de inspiración.
Besos esperando el verano
Puri
Gracias Dulce Dulcinea, un placer leer tus comentarios. Esa Sultana, nunca estará deacuerdo con los poemas que le pueda escribir, pero tampoco lo confesará nunca. Gracias Puri, el verano ya se acerca. Mi cariño.
ResponderEliminarPrecioso. Tiene cadencia y melodía. Es un placer que invita a leer en alta voz.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Ely, por pasar por este rincón de sueños; la poesía, a mi entender, es esa que invita a leer en alta voz. Esta es tú casa.
ResponderEliminaruuffff Tiguaz hermoso esa mujer de medio oriente que te enamoro en algún rincón del mar logró plasmar en ti versos tan llenos de dulzura como encanto precioso soneto me encantó! besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea por tú visita, se te hecha en falta cuando tardas en visitarme.
ResponderEliminarDesde este mar mi cariño