Se
va escapando el tiempo poco a poco
sin
que apenas me vaya dando cuenta
es
la vista siquiera que alimenta
los
mil sueños irreales, pobre loco.
El
recuerdo de antaño es lo que evoco
sonares
de bisagras en la puerta,
la
mirada abstraída la que acierta,
mis
ojos en los tuyos desemboco.
Te
encuentro por la calle y me saludas
apenas
noto el paso de los años
después
de recorrer tantos peldaños
que
puedan reafirmar aquellas dudas.
Las
canas van pintan los cabellos,
nuestros
ojos reflejan mil destellos.
Tiguaz el tiempo se va dulcemente, como en tu poema. A mi se me ha ido la primavera metida en casa. Pero eso sí, este verano lo pienso recuperar.
ResponderEliminarMuy bonita la foto, un contraluz perfecto, supongo al anochecer.
Besos.
Gracias, Asun, creo que el tiempo casi siempre se puede recuperar, verás como si lo haces y vivirás otra hermosa primavera. Sabes que te aprecio y me gusta leerte. Un beso grande.
EliminarUna evocación y el recuerdo vive como el primer día. Las canas son muestra de que hemos vivido y eso no es cualquier cosa, sólo que a veces algunos recuerdos aún duelen, ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Gracias por leerme, María Rosa y comentar mi poema. Ciertamente el recuerdo se mantiene y los encuentros aunque sean con las nieves del tiempo son hermosos. Mil gracias y un abrazo.
ResponderEliminarBonito poema donde hay recuerdos y un presente, en donde me abstraigo con sus versos tan bellos.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un besote grandote
El agradecimiento es mio, Ariel por brindarme la sombra impagable de tu vista. Es un inmenso placer leer los comentarios que me dejas. Mil gracias y mi cariño.
ResponderEliminarGracias por tu visita, te deseo un bello fin de semana.
ResponderEliminarmariarosa
Es un placer, disfrútalo. Un beso
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