Amparado en el Norte de tu vientre
cuando ya casi el día se me apaga
rasgándome la piel con una daga
en
cualquier situación donde me encuentre.
Por
cualquier pago de los que me adentre
como ese modo aciago que divaga
que
me cura esa herida que se apaga
y evita de esta forma me descentre.
La
mañana se me hace innecesaria
por
qué tarda en llegar el medio día,
descanso
necesario, la estadía,
ya
que acerca esa tarde extraordinaria.
La
Luna está asomada a mi ventana,
de tu vientre ese roce, mi Sultana.
Otro más de esos fantásticos sonetos tuyos, para leer y releer.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!!
P.D. Preciosa fotografia
Gracias María Jesús, lectores como tú dan ánimos para seguir escribiendo. Las puestas de Sol en esta mi Galicia, como ves son impresionantes. Un placer verte por estos pagos, un beso.
ResponderEliminarP.D. Como verás cambié la foto, había una muy parecida en otro poema.
Que preciosidad de poema. Como mme gusta pasar por sus páginas y deleitarme contan bonitos versos y fotografías.
ResponderEliminarUn besote grandote
Ariel, amiga, muchas gracias por su visita, ustedes son las personas que inducen a que siga escribiendo. Esta puesta de sol es la Isla Central, que forma parte de las tres que componen el archipiélago de las Cies. Mi agradecimiento y un beso.
ResponderEliminarP.D. La foto esta tomada desde San Vicente do Mar.
Tarde o mañana, no importa la hora del dia ... siempre es una delicia ampararse en tus palabras y ver las imagenes que en ellas pintas.
ResponderEliminarUn beso , gracias por estar cerca
Gracias a ti, Susana por el tiempo que dedicas a mi lectura. Mi agradecimiento sincero y mil besos.
ResponderEliminarP.D. Hoy el atardecer, quizás fuera más hermoso que el de esta foto, ya lo vereis.
Que lindo soneto. Toda una declaración de amor a tu sultana.Un abrazo.
ResponderEliminarmariarosa
Muchas gracias, María Rosa, es un grato placer cada una de tus visitas. Mi cariño y un beso.
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