Cubierto por el velo del silencio,
cuando el sol del día no hace nada
escucho impertinente lejanía
el son irrepetible del recuerdo.
Acaricia el humo del cigarro,
aspira la distante cercanía,
acurruca miradas en tu cuerpo,
revive mi recuerdo cada día.
Como fruta prohibida, tu mirada,
como seda anhelada tus caricias
tormentas infinitas en el Norte
mezcladas con el canto de tu risa.
Foto Tiguaz
Un bonito poema, muy intenso y tierno a la vez... como ese cielo que amenaza con tormenta! Linda foto también! Un abrazo Tiguaz, como siempre con mi aprecio!
ResponderEliminarSandra
Gracias, Sandra, un placer verte por mi espacio.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo
Tiguaz :
ResponderEliminarEs un verdadero placer leerte.
Gracias Wenceslao, el placer es verte por este rincon de sueños.
ResponderEliminarUn abrazo
Eulogio... sabes que en su momento, me encanto éste poema...
ResponderEliminarNo tengo más que decirte, gracias por escribir, y gracias por compartir.
Los recuerdos , si son gratos, jamás se pueden olvidar, por mucho que lo deseemos.
Un abrazo grande
Agradables recuerdos los que se te manifiestan.
ResponderEliminarPrecioso poema, si señor.
Un abrazo desde las tierras charras.
Mariola, mi agradecimiento por todas tus constantes atenciones.
ResponderEliminarUn beso grande y mi agradecimiento.
Pepe...
ResponderEliminarGracias por tu visita, que decirte, tu bien sabes como se puede hacer, lo que sucede, es que te prodigas poco con la escritura, pero bien sabes como hacerlo.
Desde tu casa,nuestra Galicia,un abrazo.
Poeta!!...como siempre...como tantas veces, paso por acá para recrearme con tus versos poseedores de una magia indecible, y a la vez, escuchar las canciones que llenan mi espíritu de hermosos recuerdos y de sentimientos repletos de nostalgia
ResponderEliminarQue Dios te bendiga y gracias por estar ahí.
Un abrazo gigante
Tika, querida amiga, muchas gracias por leerlo y comentarlo, es un placer verte en este rincón de sueños, un beso grande.
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