Sonar de bronco martillo golpeando el corazón
resonando como el eco, agua torrente de sol
desprendiendo a borbotones notas de fa, mi, si, do
como pepitas de oro, con la fuerza de un tifón.
En la mina de mis versos, en la gruta del amor
donde viven los poemas que no vieron aun el sol
arrancadas, indolentes, de pequeña dimensión
viven pepitas de oro que tu cribas sin temor.
Imbuida entre recuerdos, quizás en sueños, dolor
manejas tamiz sereno de tan grande dimensión
que apenas lo sostuvieras bajo tu vientre, temor
por si no pasara el agua que arrastrara sin rubor
esos trocitos de oro nacidos de la razón,
Soneto de fantasía, palabra limpia de honor.
P.D. La foto, pertenece a las minas de oro romanas de las Medulas.
Hola Tiguaz, la foto ya te la había elogiado, y ahora vengo por el soneto, muy bonito y que en mi caso, ha sido muy educativo, ya que he aprendido un vocablo, que denomina a las mujeres que se dedicaban a cribar el oro. Excelente! Un gusto saludarte, un abrazo desde Santiago.
ResponderEliminarSandra
Gracias, Sandra, en efecto esta foto estaba en le poema de Alondra, ahora lo ocupa otra.
ResponderEliminarMuchas gracias por tú visita, recibe mi afecto.
Precioso, Eulogio. En las médulas no hay garimpeiras, pero recuerdos muy felices de éste que comenta si. Un placer leerte siempre, artistazo.
ResponderEliminarAbrazo charro!!!
Gracias, Pepe, en las Medulas, no,pero las aurifeiras, eran las que tamizaban la arena procedente de esas minas a su paso por Monte Furado,en el rio Sil.
ResponderEliminarUn honor verte por estos lares
Bellísimo soneto amigo. Felicitaciones.Que Dios bendiga tu inspiración.
ResponderEliminarCarmen Vargas
Carmen....
ResponderEliminarUna muy grata sorpresa verte por esta tu casa, ya sabes donde esta y como entrar, sientete agusto.
Mi agradecimiento y un beso.