Amame como el viento
ajeno a la existencia
que vaga sin rumbo,
aumenta las ausencias
ahonda en los recuerdos,
que quema y se revela
en esas noches crudas
sin fuego ni de leña
que arde tibiamente
en una chimenea.
Así rugía el viento
que en rachas serpentea
gritando su canción
de alma lastimera;
lloraba tus carencias
cubriéndose de penas
envuelto en una nube
de agua que no cesa.
Muy bueno TIGUAZ.
ResponderEliminarMe he colado en tu blog.
WOLDEMORT
Estas en tu casa, visitalo cuando quieras. Gracias
ResponderEliminar