Como te decía ayer,
lo reitera Calderón,
que toda la vida es sueño
y los sueños sueños son.
Por eso es que al escribir
manejas la potestad
de bien poderte morir
y también resucitar.
Hoy resucito por ti,
mil años pienso durar
hasta que harta de mí
me decidas ya matar.
Hola, he decidido seguir tu blog...un abrazo. Rosa.
ResponderEliminarRosa, muchas gracias, deseo que lo disfrutes, estas en tu casa
ResponderEliminarAhora que lo leo de nuevo, te digo... qué mal ando Tiguaz! Dos veces, la tercera es la vencida!
ResponderEliminarEn la sencillez del mensaje, me perdí! Bueno, disculpa, a esta díscola aspirante a poetisa!
Te saldría con lo de la dicotmía... pero realmente no recuerdo la sanata, jajajajajaj!
Me gustó! Un abrazo...Tyr
Gracias por leerlo, Sandra, puedo entender que no se comprenda, casi no la hago yo y lo escribí, figúrate. Un besote
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