Foto Tiguaz
El tiempo nos acosa
por la espalda
clavándonos pedazos
de recuerdos,
puñales de los
fríos, los intensos,
amarrados con trozos de guirnalda.
No sé si son los
vuelos de tú falda
quizás otros
andares, esos cuerdos,
pudiéndome inducir a desacuerdos,
colores rutilantes
de esmeralda.
Te vas y sin hablar
me dices cuando,
no puedo desvelar
este misterio
quizás al tenebroso
cementerio
y sin querer llegar
estas llegando.
La noche va llamando
a la ventana
quizás no sea hoy,
tal vez mañana.