aquiétate, después deja que intente
mi voz acariciarte simplemente,
respira sin ninguna
expectativa.
Adquiere una actitud
introspectiva
que en nada material
se fundamente,
serénate otra vez,
cálmate y siente
dejando que el
silencio sobreviva.
Sumérgete en tu sueño, descabalga
del potro del dolor ,deja
que salga
de ti la enfermedad
de la tristeza
adéntrate en ti mismo
poco a poco;
que importa si te
dicen que estás loco
los que hacen de la
duda su certeza.
A veces no es tan fácil dejar atrás el dolor, pero al menos siempre queda la esperanza como bandera. Un muy buen soneto, se adentra en el alma.
ResponderEliminarmariarosa
Cierto Maria rosa, muchas gracias, fiel lectora y sabes que disfruto con tú inestimable presencia. Todo mi cariño desde esta tu casa
ResponderEliminaruuuffff la enfermedad de la tristeza uufff solo digoeso que verso me llegó al alma hermoso soneto amigo un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMuchas gracias Bea, la tristeza es el peor enemig. Evitemosla. Desde esta mar mi cariño.
ResponderEliminarRespirar profundamente y seguir, suena sencillo, pero la tristeza y el dolor, en ocasiones, nos lo pone muy difícil. Un poema reflexivo e intimista que nos descubre esos momentos en que nos hundimos en nosotros mismos como si de un abismo se tratase. Muy intenso Tiguaz, has tocado un tema que me llega especialmente. Un gusto saludarte y dejarte mi sincera ovación. Un abrazo, desde muy cerquita.
ResponderEliminarDigamos que son instrucciones de uso, Sandra,es como las si de un medicamento se tratara, o quizás las recomendaciones de un psicólogo contra los males de la vida.Un placer verte por estos lares. Un abrazo
ResponderEliminarAnimo querida amiga
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