de tenerte viviendo
encadenada
cual surco que
abriera aquel labriego
si apenas ve nacer
la madrugada.
Ese acto de amor que
me apasiona
refundido quizás en
la distancia
con la puesta de sol
en una loma
y que marca susurros
de añoranza.
La Luna entre las
nubes nos saluda
con su luz del
menguante encadenado
convirtiendo tus
besos en la duda
por el sentirme un
tanto abandonado.
Distancia, no te
alejes y regresa,
son mis manos el
muro de sorpresa.
Si de algo hay que ser culpable es de amar
ResponderEliminarun beso y buen finde,
El amor es el culpable,yo lo aplaudo.Gracias por compartirlo, un abrazo.
ResponderEliminarTiguaz que fotografía tan bella , para empezar, un soneto que le da una melodía tan hermosa a esa estampa donde el amor es culpable y la distancia que separa el mar se hace eterna , precioso amigo un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea, un placer verte por estos rincones de sueños, mmuchas gracias amiga,se agradece tu bello comentario. Besitos cordiales.
ResponderEliminarRomántico y bello soneto, el invierno hace brotar primavera de tus versos.
ResponderEliminarmariarosa
Agradecido por la visita y el comentario, Rosa un placer verte por estos lares de sueños. Luego de la tempestad que sufrimos estos días,la calma reina por un tiempo. Desde esta tú casa mi cariño.
EliminarLa luna siempre es cómplice.
ResponderEliminarLa culpa abriga los pasajes y paisajes de este viaje. Enseña porque cuando lo hacemos...Sentimos...Vivimos...preSentimos .
Abrazo de luz
Todo es complicidad y por mi parte torpeza por no haber contestado tan bello y sentido comentario. Un abrazo.
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