Foto Tiguaz
Esta noche lloró la Marsellesa
cubierta por la
sangre de cien muertos,
ese halo distante de
sorpresa
que me arroja a
constantes desaciertos.
Ululares de sirena
incongruente
conducen a destinos
en la nada;
no hay latidos, se
para de repente
lo que ya era el fin
de la jornada.
Y la luna se oculta
horrorizada
pensándose culpable
de estos males
a sabiendas que son
los terrenales
sintiéndose un tanto
profanada.
Muyahidin, ese no es
un buen camino,
vive en paz,
endereza tu destino.