Se
va escapando el tiempo poco a poco
sin
que apenas me vaya dando cuenta
es
la vista siquiera que alimenta
los
mil sueños irreales, pobre loco.
El
recuerdo de antaño es lo que evoco
sonares
de bisagras en la puerta,
la
mirada abstraída la que acierta,
mis
ojos en los tuyos desemboco.
Te
encuentro por la calle y me saludas
apenas
noto el paso de los años
después
de recorrer tantos peldaños
que
puedan reafirmar aquellas dudas.
Las
canas van pintan los cabellos,
nuestros
ojos reflejan mil destellos.