Foto Tiguaz
De los ecos del mar aún vivo preso,
del rumor da aquel
agua acompasada
que me agarra al recuerdo cual poseso
y acompañó mi día en
la alborada.
Las salinas de Roma
camufladas
ocultas en las
calles de este Vigo,
después de tantos
siglos olvidadas
visitaste el otro día conmigo.
Cuanta historia
guardada en el subsuelo,
la belleza en el
tiempo almacenada
con el toque sutil
de esta jornada
y para disfrutarla
corro el velo.
La dicha se amontona
esperanzada
a pesar de la larga
madrugada.
Belleza almacenada que tu revives y renuevas en un bello soneto. Bendita tu tierra gallega, tierra de mi abuela paterna y de quien he heredado la voluntad de contar, ella lo hacía con historias que conocía, yo las escribo.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Muchas gracias, María Rosa. En la distancia, el sentimiento de cercanía que me desprenden tus escritos es notable está a flor de piel. Tus genes se hacen patentes en cada letra, el sentimiento de cariño y añoranza que desprendemos, es nuestra seña de identidad. Gracias por la lectura que me dedicas, Recibe mi fraternal abrazo.
ResponderEliminarMe encantó el final. Cuando uno va a conocer algún lugar, bien vale madrugar e ir corriendo el velo de sus paisajes y de su historia. Gracias por compartir tus versos y esa hermosa foto, Tiguaz.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, es un verdadero placer verte por mis rimas. El tiempo, cada paso es importante, supón que siempre hay alguien esperando aunque sea solo un sueño. Mi cariño y un beso.
ResponderEliminarGracias TIGUAZ por tus buenos deseos. Espero descansar y que las musas me renueven la imaginación.
ResponderEliminarmariarosa
Tu imaginación, María Rosa, ya es lo suficientemente fecunda en este estado. Nos seguimos viendo, un beso.
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