espérame en el cielo, hasta mañana
que cuando llegue la hora aun lejana,
me des desde la puerta bienvenida.
En la tarde, siendo hora de tu entierro,
entre cantos, mil cantos celestiales
la luz que va filtrándose a raudales
anuncia tu partida a tal destierro.
El recuerdo de todos te acompaña,
de tu esposa, Laudina, los amigos
de tus nietas, ya sabes y mañana..
lloraremos tu ausencia hasta el arribo.
Y Marisa con Pepe en la distancia…
vélanos desde el cielo, buen amigo.
Foto Tiguaz
En primer lugar gracias por no dejar de pasar... por mi blog.
ResponderEliminarEn cuanto a este poema ya te lo lei en qqml es un bonito homenaje a un amigo que ya no se encuentra fisicamente.
De momento... y como no quiero que me arrastre la marejada, seguiré estando en mi blog, cuando las aguas vuelvan a su cauce... ya veré lo que decido... pero ya sabes donde encontrarme jajajaja
Un abrazo
Mariola
Gracias, Mariola, se donde encontrarte, y sabes que es un placer leerte.
ResponderEliminarLos temporles, se calmarán, de lo contrario, pondremos ropa adecuada.
Un beso.