SALAMANCA
Historia bella, campera
Salamanca sin igual
que me embruja tu recuerdo
que cautiva mi mirar:
Con tu vestido de piedra,
la plaza monumental
los aromas de la sierra
el perfume del jaral
que bajando van de Bejar
e inundan mi respirar
cuando sueño tu recuerdo,
cuando pienso en mí pasar
por las calles empedradas
de tu historia y algo más.
Charra mía, Salamanca,
como poderte olvidar
si estas prendida del alma,
como cosida sin más
del pliegue de mis sentidos,
del iris de mi soñar.
Tres negros toros de luna
mimados del caporal
que distingue a cada uno
y que nombra a cada cual
al reunir la manada
para su sed abrevar
en el río de agua fresca
que traspasa la heredad.
A punta de capotillo
con la garrocha, quizás,
separa seis toros bravos
que mañana lidiarán
tres diestros, tres matadores
en festejo singular
en el albero sereno
tu plaza monumental.
Salamanca que me hechizas
Con tu solo recordar.
Amigo Eulogio( permite que te llame de este modo).
ResponderEliminarQuiero decirte que tienes la virtud de trasladarte al lugar del que hablas, aunque no lo conozco , despiertas en mí ese deseo.
Sigue escribiendo de esta manera , porque lo haces muy bien.
Con cariño, chauuu.
Un bello poema, que muestra un lugar con mucho encanto para descubrir. Más allá de la importancia histórica, como ser parte de los pilares de la cultura de España, hay muchas cosas que parecen fascinar al visitante y merecen ser descubiertas. Una vez más, con tu inconfundible "personal touch", has destacado Tiguaz!
ResponderEliminarUn gusto leerte y saludarte.
Sandra
Jully:
ResponderEliminarPor descontado que puedes llamarme por mi nombre,es un placer que lo hagas,como tambien es u gusto que me leas y comentes de ese modo mis escritos.
Intentaré sorprenderte cada día un poco más. La Charra Salamenca es un belleza de Ciudad que merece una detenida visita. Mi agradecimiento por tú lectura
Sandra:
ResponderEliminarGracias, Galleguiña, por leerlo;
Es un placer verte por esta tu casa